¿Cómo vincular los efectos del cambio climático con la prestación de servicios de los sistemas de agua potable? Con esta motivación la unidad de Gestión de Riesgos de Desastres de la Superintendencia de Servicios Sanitarios de Chile (SISS), junto a un equipo de expertos UC, donde participa la investigadora de la línea “Riesgo y resiliencia de sistemas complejos y redes” de CIGIDEN, Paula Aguirre, desarrollaron un hoja de ruta para un sistema de supervisión y alerta temprana para los servicios de agua potable urbanos.
Se trata del “Sistema de Supervisión y Alerta Temprana (SSAT), para servicios de agua potable urbanos concesionado”, capaz de anticiparse a los eventos extremos por un lado y, por el otro, responder a las dificultades e interrupciones del servicio que generan los desastres socionaturales, cada vez más frecuentes e intensos.
De acuerdo a los desarrolladores del SSAT, éste plantea propuestas de innovación tecnológica y operativa a corto y mediano plazo, para avanzar hacia un modelo de supervisión y fiscalización de los sistemas de agua potable urbanos basado en la evidencia y orientado a la acción en la gestión de riesgos.
Sistema de alerta temprana
El proyecto, que se desarrolló gracias al financiamiento de CORFO y el mandato de la SISS y tiene dos resultados principales: “El primero es que el Sistema de Supervisión y Alerta Temprana (SSAT) se desarrolló como un piloto para la oficina regional de Coquimbo, a cargo de supervisar el funcionamiento y calidad del servicio de agua potable de esa zona, y en segundo lugar, una plataforma informática que estará inserta en las labores de la SISS, cuenta académica de Ingeniería UC, Paula Aguirre.
El objetivo de esta plataforma, agrega la experta, es reunir la información generada por las empresas sanitarias respecto a la red, con la finalidad de reducir anomalías y el riesgo frente a desastres socionaturales.
La investigadora señaló durante su charla “Hoja de Ruta para el desarrollo de un sistema de supervisión y alerta temprana de servicios de Agua Potable Urbanos concesionado”, realizado por la Escuela de Ingeniería UC, que actualmente el sistema piloto que está funcionando en la región de Coquimbo sistematiza y hace disponibles protocolos enviados como las sanitarias.
Fiscalización preventiva y no reactiva
Es decir, indicadores de la calidad del servicio, control de facturación mensual, nueva fase de infraestructura y sectorización de redes, con la finalidad de que los inspectores, puedan evaluar dónde hay mayor o menor riesgo. “Los principales objetivos del sistema son monitorear la calidad del servicio, identificar ineficiencias en la red de distribución, determinar riesgos en la prestación de servicios y gatillar acciones de fiscalización preventiva y no reactiva, basada en evidencia”, sostiene.
Según la experta, la idea es que en 5 años el SSAT esté operativo a nivel nacional y se incorporen nuevos protocolos de información relativos a la calidad de los tratamientos de saneamiento de agua. “Esta misión es lo que motiva la ‘Hoja de ruta’ », finaliza la investigadora.
Revive el lanzamiento de SSAT aquí.