CIGIDEN, en conjunto con MINSAL y ONEMI, bajo la cooperación técnica del “Hyogo Institute for Traumatic Stress” y de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA), se encuentran trabajando en el proyecto “Kokoronokea” para la generación de un modelo Chileno para la protección y el cuidado de la salud mental en emergencias y desastres.
En ese marco, entre fines de noviembre y mediados de diciembre del año pasado, parte del equipo de CIGIDEN liderado por el investigador de la línea de Gestión de desastres y respuesta a la emergencia, doctor Humberto Marín, participaron en la segunda pasantía de cuatro que serán realizadas en Japón. El objetivo principal de esta misión se centró en la evaluación y mejora del Manual para la protección y el cuidado de la salud mental en emergencias y desastres que ya había sido publicado por MINSAL y JICA (Agencia Japonesa de Cooperación Internacional) como finalización de un proyecto de cooperación internacional iniciado posterior al terremoto del 27F.
Durante la estadía se desarrollaron clases, trabajos en equipo y visitas a sitios afectados por el gran terremoto y tsunami del este de Japón ocurrido el 11 de marzo de 2011. Se aprovechó además de recoger datos para ser utilizados en actividades de investigación que son lideradas por las demás integrantes del equipo CIGIDEN que trabajan en este proyecto, psicólogas MSc. Katitza Marinkovic, MSc. Nadia Egas y Paula Cortés.
Dentro de los desafíos de participar en este proyecto, Humberto Marín destacó dos, por un lado “llevar una misión de 15 participantes provenientes de distintas regiones al otro lado del mundo en un viaje de aproximadamente 35 horas, con un desfase de 12 horas en relación a Chile, con un idioma y cultura distinta a la cual estamos habituados es el primer desafío; pero también es una gran fuente de hallazgos, experiencias, inspiración y conocimientos” explicó, y agregó que “el siguiente desafío es velar por el cumplimiento de la misión, la ejecución de las actividades, el aprovechamiento de las visitas, de las clases y el uso de todos los tiempos disponibles para dar por alcanzados los objetivos propuestos. No podemos ir y volver con tanta frecuencia, por lo que son clave los factores de coordinación, planificación y programación que permitan a los pasantes conocer, observar y vivenciar los elementos necesarios para continuar con su trabajo en Chile y en pos del desarrollo del proyecto”.
El objetivo final de este proyecto que finaliza en 2017, es el desarrollo de un modelo de trabajo consensuado entre ONEMI y MINSAL que oriente la protección y cuidado de la salud mental en emergencias y desastres, todo ello incluyendo la experiencia Japonesa y en concordancia con el sistema nacional de protección civil (ONEMI) y los avances que se han hecho en salud mental en Chile (MINSAL). A juicio de Marín, esto “obedece a uno de los objetivos de CIGIDEN, específicamente en cuánto a influir en el quehacer nacional a través de su aporte científico para la creación de políticas públicas y la transferencia de conocimiento que sean aplicables a la realidad nacional”.