Rosita Jünemann (UC), Jorge León (USM), Paula Aguirre (UC) y el director ejecutivo del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres, Stefan Vogel, expusieron tres proyectos para la reducción del riesgo de desastres en el marco del segmento segmento orientado a la formulación de Planes Comunales, Riesgo de Desastres y Emergencias con un enfoque en la gestión de riesgos y la respuesta ante emergencias, buscando fortalecer la resiliencia de las comunidades ante posibles desastres naturales.
“Somos un centro de investigación de excelencia, cuya misión es desarrollar, integrar y transferir conocimiento científico, además de formar capital humano avanzado que contribuya a reducir las consecuencias sociales de los eventos naturales extremos”, introdujo el director ejecutivo del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres; CIGIDEN, Stefan Vogel, en el marco la Escuela de Otoño organizada por la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM) el miércoles 12 de junio.
“Nuestra misión es orientar las discusiones y decisiones que se deben adoptar frente a los desastres, mediante evidencia científica y técnica, que ayude a implementar mejoras para incrementar la resiliencia del país”, indicó Vogel, durante su presentación en torno a “Mapas de riesgo y datos geoespaciales”.
Al respecto, explicó que la información geoespacial es crucial para entender el riesgo de desastres y que no podemos considerar los procesos físicos que causan los desastres, o cómo impactan a las personas y el entorno construido, si no conocemos su ubicación.
“Datos geoespaciales como imágenes satelitales y datos LiDAR, así como datos hidrológicos, se utilizan para producir mapas de inundaciones”, señaló Vogel.
Sismo, Tsunami y Evacuación
La académica de la Escuela de Ingeniería UC e investigadora asociada de CIGIDEN, Rosita Jünemann, presentó ante los asistentes el proyecto ASISTE, que significa “Sismo, Tsunami y Evacuación.
Este proyecto busca cuantificar el riesgo de sismo y tsunami, es decir, cuantificar las consecuencias de estas amenazas en cuanto al daño estructural, número de damnificados y pérdidas económicas. Para esto se implementó una plataforma piloto de ASISTE en la comuna de San Antonio, en la Región de Valparaíso, Chile.
“Entre 2000 y 2019, sismos y tsunamis fueron los que causaron más muertes a nivel mundial (58%), aunque las pérdidas económicas representan un 21%. Además y sólo en los últimos quince años han ocurrido tres terremotos de magnitud mayor a Mw 8.0,
seguidos por destructivos tsunamis”, indicó Jünemann, en referencia al terremoto y tsunami del Maule en 2010, en la ciudad de Iquique en 2014 e Illapel en 2015.
Los principales objetivos del proyecto ASISTE, son extender la cobertura geográfica a las comunas y/o distritos críticos en Chile, considerar otros escenarios de distribución de la población y obtener indicadores de riesgo simples , entre otros.
Planes reguladores y amenazas de origen natural
Disponer de información georreferenciada, actualizada y precisa con respecto a los factores que determinan el riesgo de desastre, es fundamental para una adecuada evaluación del riesgo. En este sentido, hoy las tecnologías de la información y comunicación permiten que este tipo de información esté disponible con creciente cobertura y calidad, para investigadores, tomadores de decisión y el público general.
Sin embargo, aún persisten brechas respecto a la frecuencia de actualización de estos datos relativos a riesgo de desastre y a los procesos de análisis de los mismos,
En este sentido, el investigador principal de CIGIDEN y académico del Departamento de Arquitectura USM, Jorge León, planteó durante la Escuela de Otoño de la ACHM, que la desactualización de los planes reguladores en los municipios de Chile es uno de los principales problemas para abordar el riesgo de desastres en las comunas e identificar de manera precisa aquellas zonas con riesgo crítico, así como su evolución en el tiempo.
“La clave es que este instrumento que es suficientemente robusto, sea capaz de actualizarse al ritmo de hoy y considerando el componente de la amenaza», afirmó.
En este contexto, Jorge León presentó la “Plataforma para la evaluación del riesgo de desastres socionaturales en el Gran Valparaíso”, una iniciativa financiada con aportes del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Valparaíso y que busca contribuir y dar cumplimiento a lo señalado en la Ley nº21364, que establece el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres.
En particular, esta ley plantea en su artículo nº36 el requerimiento de elaboración de mapas de riesgo, a cargo de SENAPRED en coordinación con el Gobierno Regional, las municipalidades y las Secretarías Regionales Ministeriales de Vivienda y Urbanismo, y los organismos técnicos que correspondan.
La plataforma liderada por CIGIDEN, pretende modelar las amenazas y exposición presentes en la Región del Gran Valparaíso, específicamente, en las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Concón, Quilpué y Villa Alemana, que es la conurbación donde vive más de la mitad de la población.
Con el fin de validar en terreno cuál es la vulnerabilidad al riesgo de desastres en las comunas señaladas, el grupo de expertos liderados por Jorge León y donde también participan, el director de CIGIDEN, Rodrigo Cienfuegos, el académico USM e investigador principal de CIGIDEN, Patricio Catalán y la astrofísica e investigadora asociada de CIGIDEN, Paula Aguirre, utilizará drones y tecnología topográfica de alta resolución (LIDAR) que les ayudará a verificar en detalle cuáles son las zonas más propensas.
Asimismo, las cartografías preliminares de riesgo a partir de la integración de amenazas y exposición urbana, serán de utilidad para la reducción del riesgo de desastres, particularmente al disponibilizar información georeferenciada, actualizada y espacialmente precisa.
Por su parte, la investigadora asociada de CIGIDEN, Paula Aguirre, se refirió al uso de inteligencia artificial y observaciones satelitales que se llevarán a cabo en el marco de este proyecto y con la finalidad de detectar zonas de riesgo de incendio, por ejemplo, y un inventario georeferenciado de todos los elementos físicos expuestos a una amenaza natural, incluyendo las características estructurales, su antigüedad, uso, valor, etc.