Tras el terremoto que afectó a Chiloé, en el SHOA debutó un nuevo sistema integrado de pronóstico y alerta de tsunamis, desarrollado junto a las universidades Santa María y Pontificia Universidad Católica de Chile, gracias a los fondos concursables del programa Fondef de Conicyt. Este sistema incorpora lo mejor del estado del arte internacional además de los conocimientos científicos más relevantes generados luego del estudio de los tsunamis registrados tras los terremotos del Maule (2010), Iquique (2014) y Coquimbo (2015). Este nuevo conocimiento fue desarrollado en gran medida en Chile, con apoyo de los fondos de investigación concursables que otorgan los programas Fondap de Conicyt, Fondecyt y el proyecto SATREPS Tsunami patrocinado por la Agencia de Cooperación Japonesa (JICA).
Para dimensionar la relevancia y eficiencia de este modelo de asociatividad entre el Estado y la investigación científica financiada por fondos públicos concursables, es conveniente revisar qué hubiese ocurrido en Chile sin este sistema. Con seguridad la Onemi habría decretado la evacuación completa de todo el borde costero por sobre la cota 30 metros, provocando enormes costos directos e indirectos en una fecha tan significativa e importante como la Navidad. Además, esta medida hubiera ocasionado un retroceso en los niveles de confianza que la población tiene en los organismos responsables de gestionar las emergencias y también en el gobierno.
El desarrollo del sistema de alerta de tsunamis hoy en funcionamiento en el SHOA, es un excelente ejemplo de combinación virtuosa entre la investigación científica, la transferencia tecnológica y las políticas públicas, en pos de resolver un problema país de gran relevancia. Los beneficios, directos e indirectos, de este resultado excederán por lejos la inversión que el país destinó para su desarrollo.