Desastres y desigualdad de género

Katherine Campos Knothe, Investigadora CIGIDEN

En el marco de la conmemoración del 8M y considerando los últimos eventos desastrosos ocurridos en el país, es prudente y necesario recordar que los desastres no afectan a todas las personas de la misma manera y que el impacto negativo de un evento se vincula estrechamente con desigualdades previamente existentes en una sociedad, donde una categoría relevante es el género. 

En este sentido, las desigualdades sociohistóricas construidas en razón de las diferencias biológicas, han perpetuado el acceso diferenciado de las mujeres a los recursos y activos, lo que da como resultado que la capacidad de hacer frente, resistir y recuperarse de un desastre, sea más difícil para ellas, así como para otras identidades de género. 

Sabemos que como sociedad hemos avanzado, pero mientras existan diferencias en razón de género a nivel de trato, remuneración, opciones de desarrollo personal y profesional, y en tantos otros ámbitos, seguiremos manteniendo condiciones que harán a ciertos grupos más vulnerables ante la activación de una amenaza natural y por lo tanto, seguiremos produciendo las condiciones socio materiales para que se produzca un desastre. La gestión del riesgo de desastres requiere ser transversalizada a diferentes ámbitos de política pública, puesto que el desarrollo justo y en igualdad de condiciones es un elemento clave para reducir el riesgo de desastres de forma efectiva.