Roberto Benavente es uno de los nuevos postdoctorados integrantes de la línea 2 de CIGIDEN. Licenciado en Física y Geofísica de la Universidad de Concepción y PhD de la Australian National University, el científico trabaja en un proyecto que permita una metodología que estime la distribución de ruptura en grandes terremotos, rápidamente. Para el experto, es imprescindible crear modelos que respondan con eficiencia a las exigencias que surgen durante un desastre de origen natural. Al respecto, Benavente se refiere a los principales desafíos que deberá enfrentar en CIGIDEN:
¿Cuál es su área de estudio y en qué está trabajando actualmente?
Actualmente me encuentro desarrollando una metodología para estimar la distribución de ruptura en grandes terremotos rápidamente. Cuando nos enfrentamos a este tipo de eventos, como el caso del terremoto del Maule o el de Illapel, se pueden propagar cientos de kilómetros y es de suma importancia tener una idea preliminar de las regiones en las que se concentra el desplazamiento asociado al terremoto. Con esta información podemos, por ejemplo, estimar la exposición de la población al movimiento sísmico y también explorar el potencial tsunamigénico del evento. Dada la utilidad de esta información, me parece importante avanzar hacia un marco de trabajo que nos permita obtener modelos de ruptura sísmica de forma automática dentro de las primeras horas de ocurrido el terremoto.
¿Cuáles son sus principales objetivos en CIGIDEN?
Aún estamos trabajando en definir objetivos concretos, pero ya hemos visto que existe una gran correspondencia entre las líneas de investigación del centro y las ideas que he venido desarrollando desde hace algún tiempo. Por ejemplo, existe un problema fundamental al desarrollar los modelos de ruptura que ha sido poco abordado aún. Y es que al contar con datos limitados (usualmente sólo utilizamos desplazamiento en ciertas puntos de la superficie del planeta para inferir propiedades de la ruptura) es normal pensar que nuestra inferencia de la ruptura será también limitada. De hecho, es normal ver que para un mismo terremoto existen varios modelos de ruptura dependiendo de la metodología y en particular de los datos usados para la inversión.
¿Cómo ve la importancia de un modelo en la toma de decisiones ante un desastre natural?
Esto puede ser problemático: ¿hasta qué punto podemos confiar en un modelo? Me parece que en la gestión del desastre sería complicado tomar decisiones basados en información imprecisa. Mi idea es que deberíamos acompañar estos modelos con estimaciones de incertidumbre en un marco probabilístico. Esta información puede ser de suma utilidad para evaluar los efectos del tsunami, área que está siendo estudiada ya en el centro. Me gustaría mucho avanzar en esa línea en CIGIDEN y aportar así con herramientas robustas para los sistemas de toma de decisiones que se desarrollan en el centro.
¿Cómo ha sido la experiencia de formar parte del Centro?
¡Hasta ahora ha sido muy grata! En CIGIDEN existe un equipo multidisciplinario excelente, con una mirada global a la problemática de los desastres de origen natural. Esto lo hace un lugar ideal para poder crecer como investigador y aportar con mi granito de arena en el desarrollo del centro.
Este jueves además, Roberto Benavente realizará un seminario académico para dar a conocer su investigación y contará con los comentarios de Sebastián Riquelme del CSN y Gonzalo Yáñez de CIGIDEN. Más info disponible aquí.
Por Juan Pablo Casado