Equipo multidisciplinario de CIGIDEN presentó avances finales de proyecto para mejorar la resiliencia en Iquique

Conscientes del dramático aumento del número e impactos de desastres naturales en el mundo durante las últimas dos décadas, y motivados por el desafío de comprender la respuesta de la población y la dimensión crítica de los desastres naturales, fue que un equipo liderado por el decano de Ingeniería UC e investigador principal de la línea de Evaluación de vulnerabilidad y riesgo de sistemas físicos y sociales, Juan Carlos de la Llera, comenzó a trabajar en el proyecto Fondecyt #1141187, titulado “Desarrollo e implementación de un modelo de interacción humano-infraestructura bajo condiciones de carga sísmica en contextos geográficos específicos”.

Así, en Agosto pasado, un equipo compuesto por Andrea Vásquez, coordinadora de investigación de la línea de Gestión de desastres y respuesta a la emergencia, acompañada por Katitza Marinkovic, profesional asociada a la línea; y los profesionales e investigadores Philomène Favier, Jorge Vásquez y Sebastián Castro de la línea de Evaluación de vulnerabilidad y riesgo de sistemas físicos y sociales, viajaron a la ciudad de Iquique para mostrar los principales resultados de la investigación, que por una parte trabajó el proceso de evacuación que enfrentan los alumnos del Colegio Inglés de Iquique ante una evacuación por tsunami, y por otro, el comportamiento y eficiencia de la red hospitalaria de la ciudad ante la misma amenaza.

 

MODELACIÓN DE LA RED DE SALUD DE IQUIQUE (HOSPITAL DR. ERNESTO TORRES GALDAMES Y SAPUS)

Partiendo de la base que la red de servicios de urgencia juega un importante rol en la respuesta de la emergencia de las comunidades impactadas por terremotos, y que pese a que Chile tiene un código sísmico moderno que asegura integridad estructural, el daño no estructural puede ser muy importante. Así fue que el trabajo desarrollado por los profesionales e investigadores de la línea de Evaluación de vulnerabilidad y riesgo de sistemas físicos y sociales, buscó predecir el desempeño de la red de servicios de urgencia en caso de terremotos, proveer herramientas cuantitativas para los tomadores de decisiones para escoger la medida de protección óptima, y Cuantificar el riesgo para compararlo con umbrales aceptables.

Esta parte de la investigación, fue presentada por los profesionales ante la Corporación Municipal de Salud, Cormudesi, y en un seminario organizado en conjunto con la Onemi de Tarapacá.

PERCEPCIÓN ESCOLAR ACERCA DE LOS PROCESOS DE EVACUACIÓN DEL COLEGIO INGLÉS

El proyecto además se dedicó a analizar la percepción que tienen los niños en Iquique respecto a su plan de evacuación escolar, análisis que se aplicó en el Colegio Inglés, elegido por su cercanía a la costa -70 metros-, y su número de alumnos, los que superan los 1600 en total.

Actualmente existen pocas investigaciones que aborden la relación entre niños y desastres desde una metodología participativa, y en general se centran en analizar cuánto saben los niños sobre el tema, sin abordar sus reacciones o identificarlos como protagonistas y tomadores de decisión en un proceso de evacuación.

Dentro de los datos analizados, los investigadores detectaron que el terremoto reforzó la necesidad de considerar los planes familiares de emergencia, porque ante un evento así, lo primero que les importa es saber dónde está la familia y que esté bien, aspecto que ha sido descrito en la literatura de desastres como parte de la dimensión colectiva que surge en la evacuación. Ese comportamiento, en el caso de los niños se tradujo, por ejemplo, en que quienes tienen hermanos más chicos en el colegio, consideran ir a buscar a sus hermanos y después van a evacuar.

Además, mientras duró la investigación, los niños realizaron al menos dos simulacros de evacuación y después de escuchar sus testimonios, ellos señalaban que esas actividades no son realistas, porque siempre son avisadas y eso no les permite saber cómo reaccionan ante un evento que es inesperado en cuanto a magnitudes y reacciones. Saben que es un escenario muy hipotético y que no refleja en nada lo que ellos tienen pensado hacer en un contexto de evacuación real, ni lo que han vivido en su experiencia previa con el terremoto de Pisagua.

Para la profesional Andrea Vásquez, la experiencia de este proyecto fue muy enriquecedora, sobre todo por el trabajo que se hizo con el Colegio: “fue una experiencia tremendamente enriquecedora y gratificante, en donde investigamos guiados por la misión de CIGIDEN y del Fondecyt, pero también por la pasión de lo que estábamos haciendo y con la comunidad escolar con la que estábamos trabajando. Si hiciéramos una línea de tiempo de cuándo partimos el trabajo con el Colegio Inglés, este proyecto comenzó el año 2013; son prácticamente 4 años de trabajo, desde el inicio de CIGIDEN”, comentó.

Para Vásquez y el resto del equipo, en la academia aún falta mucho por estudiar.  Las conductas de evacuación e interacción entre las personas y su entorno son algunas de las materias pendientes en este ámbito. A nivel concreto, el proyecto tiene como meta principal la creación de un modelo de interacción entre personas y su entorno, bajo un contexto de terremoto; y como todo trabajo ideado en CIGIDEN, la investigación se aborda desde diversas disciplinas y perspectivas para así lograr los mejores resultados posibles.

El caso chileno es mirado con optimismo por la académica, quien ve en las construcciones y en la ingeniería estructural nacional un nivel que está a la altura de enfrentar los más exigentes catástrofes naturales. En este sentido, “los daños estructurales observados muy rara vez afectan la vida de las personas, por lo que creo que vamos en la dirección correcta, y probablemente en el futuro cada vez más, veremos construcciones cumpliendo las normas que se irán actualizando conforme ocurran eventos sísmicos”, concluyó Vásquez.

Las presentaciones del seminario de CIGIDEN en Iquique están disponibles aquí!