Leila Juzam Pucheu
Manuel Tironi Rodó
Sofia Valdvieso
Valentina Carraro
Karla Palma
2021
Los desastres no afectan a todos los grupos de población por igual. La magnitud y naturaleza de sus impactos están en directa relación con las inequidades existentes en la sociedad. En este sentido, la población femenina, por múltiples causas socioculturales y socioeconómicas, está en especial situación de riesgo ante desastres. Sin embargo, la vulnerabilidad por género intersecta con otros factores, tales como raza, etnicidad, clase, edad, situación de discapacidad, entre otros. Frente a esta situación, el presente documento propone que se introduzca a las políticas de Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) en Chile, no sólo la perspectiva de género, sino que una perspectiva de género interseccional, complejizando la comprensión de las inequidades de género desde una perspectiva que subraya la apertura a la diferencia y su incorporación, teniendo siempre presente que las inequidades de género se construyen de forma interconectada con otros determinantes de desigualdad.
Esto implica, para las políticas de GRD, reconocer y atender de manera específica y diferenciada las características de los distintos grupos de población, y en particular asumir el género como una categoría heterogénea. Argumentamos que el no reconocimiento de las inequidades existentes en la sociedad puede desembocar en una profundización de las mismas. El Proyecto de Ley que crea el Sistema Nacional de Emergencia y Protección Civil en Chile, entrega una oportunidad única para avanzar hacia una GRD que contenga una perspectiva de género interseccional.
El presente documento propone y prioriza seis ámbitos donde el actual proyecto de ley puede incorporar esta perspectiva, a partir del análisis del proyecto y las necesidades identificadas respecto al enfoque de género en situaciones de emergencia y desastres. Estos ámbitos se materializan en seis recomendaciones:
1. Introducir en los principios de la GRD el Principio de Género Interseccional;
2. Enriquecer las bases de datos y asegurar acceso a la información;
3. Ampliar miembros permanentes en el comité nacional y comunal y asegurar paridad de género;
4. Fortalecer la participación ciudadana diversa e introducir un mecanismos de validación ciudadana de la Política Nacional de Reducción del Riesgo de Desastres;
5. Inclusión de representantes de diversos ámbitos de la sociedad civil en el comité regional y asegurar paridad de género;
6. Convocar expertos en temas de género y otras inequidades sociales en el trabajo de los comités.
Una Ley del Sistema Nacional de Emergencia y Protección Civil que transversalice la perspectiva de género con carácter interseccional, puede contribuir a la consideración, incorporación y participación de los distintos grupos de población sin exclusiones por género, raza, edad, situación económica o de condición/situación de discapacidad-