Mejorar los sistemas de alertas ante tsunamis y la resiliencia de las comunidades han sido dos de los objetivos principales de la cooperación entre Chile y Japón tras los terremotos de 2010 y 2011, y los avances de ese trabajo fueron discutidos en el seminario “A 5 años del gran tsunami de Tohoku: la experiencia japonesa para la mitigación de tsunamis”, realizado por el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres CIGIDEN, en noviembre pasado.
“Desde antes de Tohoku, Japón ha venido trabajando en un sistema de predicción de los impactos de tsunami casi en tiempo real, que a través de la información de sensores submarinos ubicados en la zona de subducción de las placas y boyas monitoreadas por GPS más cercanas a la costa, permite determinar a minutos de un terremoto si es que se producirá un tsunami, y cómo y dónde impactará”, explicó el director de CIGIDEN y académico de Ingeniería UC, Rodrigo Cienfuegos.
Actualmente en Chile, el sistema que fue implementado por el SHOA a partir de este año es similar al japonés, pero se basa en modelos preexistentes de inundación. “El SIPAT, Sistema Integrado de Predicción y Alarma de Tsunamis, utiliza una base de escenarios pre modelados, que combinados con los datos del sismo, permiten entregar información que incluyen horas de arribo y alturas de ola estimadas para la costa de Chile, con el propósito de poder cuantificar el peligro de tsunami y entregar alertas más completas a las autoridades”, agregó Cienfuegos. El Sistema, que fue desarrollado en conjunto con investigadores de CIGIDEN, también divide el país en 21 bloques, lo cual permitirá que se evacuen aquellas zonas que se vean directamente afectadas y no todo el Territorio Nacional.
El seminario que se desarrolló en el Auditorio San Agustín, del campus San Joaquín UC, fue parte del Diplomado en Investigación y Reducción de Riesgo en Desastres de Origen Natural organizado por CIGIDEN e Ingeniería UC, con apoyo de JICA y AGCID para el proyecto Kizuna, que busca convertir a Chile en una plataforma de conocimientos y capacitación sobre la reducción de riesgo de desastres para Latinoamérica y el Caribe y que actualmente tiene a 20 profesionales de toda Latinoamérica en nuestro país realizando el curso.