Katitza Marinkovic se refiere al doctorado que estudiará en Australia

Con mucha emoción la colaboradora de la línea 4 de CIGIDEN, Gestión de desastres y respuesta a la emergencia, se prepara para comenzar su doctorado en la Universidad de Melbourne, Australia. Marinkovic se desempeña actualmente en el área de psicología y su postítulo la llevará a profundizar en la importancia de los niños y jóvenes como factor de cambio en la gestión de desastres naturales.

Durante su estadía en el extranjero, participará en el Programa de Salud y Bienestar Infantil Jack Brockhoff, el que pretende organizar nuevas prácticas y políticas orientadas a la inclusión de los más jóvenes. La aplicación de lo aprendido se verá en las comunidades afectadas por los Black Saturday Bushfires de 2009, un conjunto de incendios que se extendieron por más de 400.000 hectáreas durante 31 días en el estado de Victoria. El desastre natural, uno de los mayores de los que se haya tenido registro en el país, dejó más 150 muertos y 400 heridos.

“Espero desarrollarme como investigadora, y especialmente aprender, por medio de la experiencia, a trabajar con niños y jóvenes con metodologías participativas, además de adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para investigar este tema en Chile y transferirlo a la sociedad de forma efectiva”, asegura Marinkovic quien espera poder usar la experiencia en nuestro país.

Una sociedad integrada, que considere como válidos todas las opiniones de los ciudadanos que la conforman, es clave para abordar de manera eficiente y creativa la amenaza que suponen los desastres naturales. En nuestro país es común que éstos afecten grandes regiones del territorio: incendios estivales en el sur del país o maremotos y terremotos en las regiones del centro y del norte son fenómenos que se dan constantemente, tal como se ha visto en los últimos años.

La preparación, partiendo desde los jóvenes, se transforma así en una medida clara para mitigar los efectos durante y después de los desastres. Para lograr tal objetivo, es clave desarrollar el funcionamiento de una comunidad que se involucre en estos temas desde una mirada multidisciplinaria, tanto científica como social. Dentro de los aspectos a los que hay que prestar atención, se encuentran “sectores fundamentales para implementar estas acciones, como la educación, salud y el Sistema Nacional de Protección Civil, pero además es necesario incorporar el trabajo realizado por la ciencia y las comunidades, llevado a cabo, idealmente, de forma conjunta”, cree Marinkovic .

Organismos como la UNICEF y el Consejo nacional de la Infancia han apuntado en esta línea investigativa al promover la creación de un marco institucional que haga el proceso participativo algo más fluido. De esta manera, la opinión de los más jóvenes es escuchada y el tratamiento de temas sensibles, tales como los desastres naturales, es abordado desde una perspectiva más amplia y activa.

Entrevista de Juan Pablo Casado.