La importancia de fortalecer medidas de mitigación ante desastres

Por Juan Carlos de la Llera. Investigador principal del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) y académico del Departamento de Ingeniería Estructural y Geotécnica UC 

La preparación y gestión efectiva de desastres es crucial para mantener a salvo a la población y minimizar las pérdidas. El terremoto de Illapel de 2015, un 16 de septiembre, con una magnitud de 8,4 Mw, es un recordatorio de la importancia de contar con infraestructuras resilientes y una adecuada comprensión de los suelos de fundación para mitigar los riesgos. A través de avances científicos y tecnológicos, podemos proteger vidas y reducir las pérdidas económicas derivadas de estos eventos ¿A qué nos referimos con esto? Desde Centros científicos como CIGIDEN, podemos entregar conocimiento y evidencia a tomadores de decisión. 

En Chile, la experiencia y el conocimiento acumulado en ingeniería sismorresistente nos han permitido reducir significativamente los daños en eventos recientes. Sin embargo, muchas veces seguimos enfocados en de una forma más bien reactiva, en lugar de adoptar medidas proactivas de protección para las construcciones del futuro que se expondrán, no tan solo a sismos, sino que a otras amenazas derivadas o distintas de origen natural. 

Para el 2023, la Base de Datos de Eventos de Emergencia (the Emergency Events Database, EM-DAT) registró un total de 399 desastres de amenazas de origen natural. Causaron 86,473 víctimas y 91.1 millones de personas damnificadas con pérdidas económicas estimadas en US$202.7 billones. De esos desastres, 98 ocurrieron en América.

Fueron 32 terremotos en el planeta que dejaron 62.451 víctimas fatales, doblando el número del año anterior. Los megasismos, según el informe de EM-DAT “Desastres en números 2023”, son el tipo de evento que más daños provoca. Por otra parte, no podemos dejar pasar el número de damnificados que dejaron otros eventos como inundaciones con 32.4 millones de personas. 

Más que mirar estos datos con estupor, es relevante conocer las pérdidas económicas por terremotos y otras amenazas, para permitirnos saber dónde tenemos que mejorar y potenciar nuestra resiliencia. Según esta base de datos, las pérdidas por terremotos ascendieron a 51.9 billones de dólares. Esta información permite relevar la importancia de estos eventos y fortalecer el conocimiento que debe ser entregado a los diseñadores de la política y tomadores de decisión, para que definan prioridades en donde debemos enfocar nuestras medidas de mitigación. 

Conocer estas pérdidas y sus características es esencial para entender el verdadero impacto de los desastres socionaturales y tomar medidas que permitan reducir los daños que se generarán en el futuro. Estas cifras ayudan a los gobiernos y organizaciones a planificar mejor la respuesta y los procesos de recuperación ante desastres, y así manejar de manera más eficiente y rápida la asignación de recursos. 

Juan Carlos de la Llera. Investigador principal del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) y académico del Departamento de Ingeniería Estructural y Geotécnica UC.

Foto de portada por: Gabriel Carvajal