Con la participación de la Ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) presentó los resultados de dos informes multidisciplinarios que revelan el impacto de las precipitaciones de junio y agosto en las Cuencas del Río Maipo, Río Maule y Río Mataquito.
Junto al director de CIGIDEN y académico de Ingeniería UC, Rodrigo Cienfuegos, el investigador asociado de CIGIDEN y académico del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental UC, Jorge Gironás y los estudiantes de doctorado CIGIDEN, Katherine Campos y Manuel Contreras, se presentaron los resultados de dos informes elaborados posterior a las intensas precipitaciones que afectaron la zona centro sur del país.
Desde su ámbito de investigación, los expertos se refirieron a los cambios geomorfológicos, datos hidrográficos, daños en la red vial, inundaciones y activación de deslizamientos sufridos en las cuencas del Río Maule, Río Mataquito y Río Maipo.
Asimismo, los informes recogen la experiencia de las comunidades y su percepción en torno a la gestión del riesgo de este desastre que afectó principalmente, a las comunas rurales en la región del Maule.
A juicio del director ejecutivo de CIGIDEN, Stefan Vogel, la Gestión del Riesgo de Desastres es un tema complejo que necesita de una mirada holística, por lo que “la misión de CIGIDEN es generar conocimiento interdisciplinario”, dijo.
Vogel hizo hincapié en que los informes postdesastre no buscan reemplazar la información que entregan las instituciones del Estado respecto a los desastres, sino que corresponden a una investigación que está en el marco de los objetivos de CIGIDEN y cuyo fin es mejorar los procesos en torno a todo el ciclo de la emergencia.
Reconstruir la Gobernanza
Durante la presentación de los informes, la Ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, entregó palabras de agradecimiento a los presentes por abrir la posibilidad de trabajar con apoyo científico. En la misma línea, destacó que este material constituye un aporte para la toma de decisiones en torno a situaciones de riesgo dentro del Estado.
“La dimensión social que está recogida en los informes de CIGIDEN es relevante para la relación entre las instituciones públicas y la comunidad”, aseguró. Además, y recogiendo las sugerencias de esta investigación, estamos trabajando en un plan de recuperación y de reconstrucción, que está orientado a aumentar los niveles de resiliencia y adaptación en las comunidades”, agregó la Ministra.
La máxima autoridad del Ministerio de Desarrollo Social y Familia y que hoy está a cargo de la recuperación y reconstrucción de la comuna de Licantén por mandato del Presidente de la República, Gabriel Boric, expresó su interés por seguir trabajando en base a la evidencia científica de CIGIDEN y señaló que el trabajo de reconstrucción requiere de la colaboración entre diversos actores, como lo son los centros de investigación, “cuyo conocimiento nos ayuda responder los problemas planteados por las comunidades y de esta forma, avanzar en una reconstrucción que no sea sólo volver a las cosas como estaban antes, sino apunten a una reconstrucción de la gobernanza”.
Inundaciones fueron diferentes en la región del Maule
Rodrigo Cienfuegos, en tanto, agradeció el esfuerzo que significó el despliegue en terreno de las investigadoras e investigadores de CIGIDEN y enfatizó el valor que tiene poder sistematizar los datos recogidos desde diversas disciplinas, junto a las experiencias que ocurren en estos eventos y cuyos resultados “se transforman en aprendizajes y en la posibilidad de comunicar este contenido científico a las comunidades y a las instituciones a cargo de la respuesta, la planificación y la reducción del riesgo de desastres”, dijo.
Por su parte, el académico del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental UC, director de CEDEUS e investigador CIGIDEN, Jorge Gironás, se refirió al addendum que aborda el impacto de las lluvias e inundaciones en la Cuenca del Río Mataquito y Río Maule, con un análisis a los datos obtenidos de las estaciones pluviométricas e imágenes satelitales entregadas por Agencia Aeroespacial Alemana (DLR), para las lluvias de junio y agosto, respectivamente.
Este análisis evidencia que la primera inundación de junio de 2023, ocurrió en el contexto de una Isoterma 0, que se mantuvo alrededor de los 3,000 metros de altura sobre el nivel del mar y bajo la cual se encuentra el 98.5% de la cuenca del Río Mataquito.
El documento también señala que en junio, el desborde del río llegó de manera violenta y tardía, mientras que en agosto, esto ocurrió de manera más gradual.
“Lo que vemos es que ambas crecidas tuvieron una magnitud significativa y superaron un periodo de retorno de 50 años, 100 años o más”, destacó Jorge Gironás.
“Haber tenido dos de estos eventos hidrometereológicos en un corto lapsus de tiempo, nos permite hacer un análisis comparativo bastante interesante, sin embargo, no existe un registro fiable, debido a la falla de las estaciones pluviométricas en ambos eventos”, señaló el hidrólogo.
Daños percibidos por la comunidad
Para conocer y entender cuál fue la respuesta de las autoridades locales y las comunidades -previo y durante la emergencia- expertos de CIGIDEN aplicaron encuestas y entrevistas a diversos actores sociales durante el terreno posdesastre en Licantén.
“Pudimos detectar la importancia de la memoria histórica y el conocimiento adquirido por experiencias anteriores” indicó la investigadora CIGIDEN y doctora © en Sociología UC, Katherine Campos, quien participó activamente de los trabajos en situ con las y los vecinos afectados.
La socióloga también hizo hincapié en la importancia del automonitoreo por parte de la comunidad frente a la crecida del caudal, puesto que no recibieron la alerta SAE y tampoco tenían noción de lo que ocurría “aguas arriba”.
Además, el grupo experto de CIGIDEN identificó que el ”daño físico” generado por las inundaciones, tiene relación con la vivienda, enseres del hogar y espacios que le rodean como el patio de la casa.
Asimismo, se evidencia otro tipo de daño relacionado a la pérdida del empleo y pérdida de animales, es decir, aquel daño que afecta los medios de subsistencia.
Las y los expertos también plantean el daño psicológico y emocional “que tiene que ver con el impacto directo de haber vivido un desastre, junto a la pérdida de objetos con valor emocional, como fotografías, por ejemplo” explicó Campos.
Aluviones son la principal amenaza para la red vial
Para entender el impacto de las intensas precipitaciones de junio en la Cuenca alta del Río Maipo, un grupo liderado por la directora del Departamento de Ingeniería y Gestión de la Construcción UC e investigadora principal de CIGIDEN, Alondra Chamorro, revisó los registros de emergencia que recopila el Ministerio de Obras Públicas. Con esta información, se logró categorizar la gravedad de la emergencia, junto a la operatividad de la red.
En efecto, ya en 2021, el equipo de expertas y expertos de CIGIDEN, había revisado algunos de los puntos de afectación mencionados en el informe postdesastre y donde identificaron que la principal amenaza a la que se exponía la red vial era el desarrollo de aluviones.
“Lo que estamos trabajando, tiene que ver con la altura de los aluviones y sus flujos. Queremos representar la fragilidad de la red vial ante los fenómenos aluvionales que serían perpendiculares y paralelos a las calzadas”, explicó el ingeniero civil UC e investigador CIGIDEN, Manuel Contreras.
Para conocer más sobre los informes postdesastre de CIGIDEN te invitamos a revivir esta presentación acá.
También puedes leer y compartir las notas sobre cada informe:
“Presentan informe con recomendaciones y aprendizajes tras las inundaciones en la región del Maule”
Para descargar los informes pincha sobre los siguientes links:
Informe post desastres CIGIDEN: Inundaciones 21-26 junio 2023, Cuenca Río Maipo
L1. Amenazas por procesos de tierra sólida
L2. Amenazas por procesos de aguas superficiales
L3. Riesgo y resiliencia en sistemas complejos y redes
L4. Cultura del desastre y gobernanza del riesgo
L5. Evaluación socioeconómica para la mitigación del riesgo de infraestructura crítica
L6. Gobernanza ciudadana