“La crisis climática ha permitido una mirada más profunda sobre los desastres, alejada de la ocasión extraordinaria de la situación de emergencia. Aún más, ha permitido la transformación del devenir de nuestra existencia en un sino catastrófico, en el que, parafraseando a Rob Nixon, la violencia lenta –muy propia del cambio climático–, silenciosamente, ha ido creciendo bajo nuestros pies. Así, el desastre, extendido en su temporalidad, está lejos de ser meramente disruptivo y abrupto, y comienza a moverse de forma subrepticia, disimulando sus pisadas en la constante urgencia de la historia contemporánea”.
El párrafo anterior corresponde a la introducción del texto con el que los organizadores del ciclo de conversatorios “Conversaciones Desastrosas: encuentros Transdisciplinarios», motivaron a un grupo de expertos de diversas disciplinas a reflexionar en torno a distintas dimensiones de los desastres, en particular a “Los tiempos del desastre”, que fue el nombre de esta primera sesión.
El teólogo UC, Mario Inzulza, el geógrafo Marcelo Lagos y la artista visual Paloma Villalobos, abordaron preguntas tales como: ¿De qué manera percibimos la temporalidad de los desastres? ¿cómo la representamos? y ¿qué efectos tienen los desastres en el tiempo? Asimismo, la actividad propuso como punto de partida, estimulación para el diálogo la obra “Pintura en Pausa / 94 seg. y 8 min.”, de Jimena Tapia que corresponde una serie de 102 pinturas en óleo que representan los fotogramas del registro en video amateur más difundido del tsunami en Constitución de 2010.
Ciudades inseguras
“No es lo mismo un desastre lento como una megasequía a un desastre súbito como los es un terremoto. Además, el desastre revela que somos personajes menores en un sistema”, señaló el geógrafo Marcelo Lagos, al ser consultado por la temporalidad del desastre.
En cuanto a sus efectos, el geógrafo aseguró que estamos acostumbrados a vivir en inseguridad, debido a que las ciudades están desarrolladas para crearla y los niveles de exposición en Chile a los tsunamis se mantienen igual que hace 10 años. Por esta razón, aseguró el experto UC, el Estado debería garantizar que las personas tengan derecho a vivir en lugares dignos y seguros.
Para la artista visual Paloma Villalobos, la principal paradoja que muestra la pintura de los desastres, es la transformación que sufre nuestro “tranquilo paisaje”, que de un momento a otro se convierte en un “paisaje siniestro”. “Un movimiento terráqueo como un terremoto, planteó, dura pocos minutos y evoluciona a una catástrofe, cuyas consecuencias son tangibles en daños materiales, afectivos y psicológicos con un tiempo incalculable. La pintura transforma ese momento en algo que permanece y se congela”.
Cronos y Kairos
“En las imágenes bíblicas siempre la presencia de Dios es el colapso de todo y una forma de recordar que Dios es el único lugar seguro”, intervino el teólogo UC Mario Inzulza, durante el conversatorio. El experto abordó “los tiempos del desastre” con un recorrido por la mitología griega, centrándose en los conceptos de “Cronos” que se refiere al tiempo cronológico y “Kairós” en alusión a la “oportunidad” a lo que “irrumpe” y finalmente al “desastre”.
Según Inzunza, “Kairós” representa un lapso de tiempo diferente al tiempo habitual. Cronos, en tanto, es lineal, es el tiempo que pasa y se va consumiendo. Pero Kairós es el momento en el que algo importante sucede, como sería el caso de un evento socionatural.
La primera sesión de de “Conversación desastrosa”, fue organizada por los investigadores de la línea “Cultura del Desastre y Gobernanza del Riesgo” de CIGIDEN, Marcelo González e Ignacio Gutiérrez, junto a Cristóbal Emilfork (U. Davis, EEUU). El próximo encuentro denominado “Agencia del desastre”, contará con la participación de Manuela Infante, directora teatral, dramaturga y música, Marisol de la Cadena, antropóloga y académica de Antropología UC Davis, EEUU y Felipe Aguilera, vulcanólogo, investigador CIGIDEN y director de Ckelar volcanes.
Las inscripciones para este evento ya están disponibles acá