Los desastres de origen natural, tienen el potencial de generar impactos significativos en los territorios, en las comunidades y los gobiernos de turno. El escenario de múltiples amenazas y aumento de eventos extremos en todo el mundo y en particular de Chile –entre 2010 y 2019, una veintena de desastres en Chile afectaron a más de cuatro millones de personas y causaron cerca de 900 muertes– hacen crucial continuar investigando para tener comunidades mejor preparadas y resilientes. Esto implica comprender qué factores hacen de Chile un país más resilientes ante desastres, considerando su capacidad de anticiparse, mitigar y resistir el impacto de una amenaza, como también su recuperación post evento.
Este año cuatro investigadores del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastre, CIGIDEN, Magdalena Gil (UC), Magdalena Vicuña (UC), Nicolás Bronfman (UNAB) y Patricio Catalán (USM), se adjudicaron un nuevo Fondo Nacional de Desarrollo científico y Tecnológico, de iniciación y regular 2022, para realizar diferentes investigaciones asociadas a la gestión del riesgo de desastres.
El primero de ellos, es de la académica del IEUT- UC, Magdalena Vicuña sobre “Anatomías de la verticalización y políticas de densificación residencial en Santiago, Valparaíso y Concepción ¿hacia áreas metropolitanas más integradas y sustentables?”, que desarrollará junto a la investigadora CIGIDEN – Geografía UC Carolina Martínez, Sergio Baeriswyl, arquitecto académico U. Biobío y el economista e investigador NUGOT, Arturo Orellana.
Densificación residencial intensiva
De acuerdo a Magdalena Vicuña, al aumentar drásticamente la densidad urbana, la verticalización incide directamente en la vulnerabilidad y exposición a amenazas de diversa índole, como por ejemplo, la exposición a inundación por tsunami en zonas costeras de alto valor turístico. La verticalización está asociada al riesgo, y por tanto, necesitamos entender las formas y trayectoria reciente de la verticalización (densificación residencial intensiva) y su contribución a una mayor integración y sustentabilidad urbana, para que podamos proponer estrategias alternativas de densificación que promuevan mayor integración y sustentabilidad en las áreas metropolitanas de Santiago, Valparaíso y Concepción.
Para esto el grupo de experto, realizará un análisis multi-escalar de la verticalización, estudiando su anatomía a través de modelaciones avanzadas e interactivas en 3D, que permitan visualizar y analizar críticamente las anatomías de la verticalización en estas tres áreas metropolitanas. Al mismo tiempo, analizarán la densidad versus factor de integración y sustentabilidad y las políticas de la densificación residencial en Chile implementadas a partir de la década de 1990 y que subyacen a los procesos de densificación residencial intensiva y verticalización.
Preparación frente a amenazas naturales
El vicerrector académico de la UNAB e investigador principal de CIGIDEN, Nicolás Bronfman junto a un grupo interdisciplinario de expertas –Paula Repetto (psicóloga y académica UC), Pamela Cisternas (ingeniera e investigadora CIGIDEN), Javiera Castañeda (psicóloga e investigadora CIGIDEN), Nikole Guerreo (geógrafa e investigadora CIGIDEN)–, indagarán, en tanto, en la “Preparación para los desastres y vulnerabilidad social en entornos con múltiples riesgos naturales”.
De acuerdo a Bronfman, Chile por su contexto, debe avanzar en el conocimiento sobre lo que motiva la intención individual para tomar acciones de preparación frente a las amenazas naturales. “Por lo tanto, debemos determinar los principales predictores de la intención de preparación ciudadana como la influencia de la percepción de riesgo, preparación actual, experiencia emocional, física y material, emociones (como preocupación y miedo), atribución de responsabilidad, vulnerabilidad social y características sociodemográficas, sobre las motivaciones de las personas para adoptar medidas de preparación frente a diversos desastres socionaturales”.
Resonancia de tsunamis en bahías de Chile
Estudiar en profundidad la evolución de los tsunamis al interior de las bahías e investigar específicamente un fenómeno aún poco comprendido llamado “resonancia”, que puede provocar olas localmente más grandes y que pueden durar varias horas, aumentando así el peligro y el riesgo de desastres en la costa, es el objetivo del proyecto Fondecyt regular “Unraveling the role of earthquake source and bathymetry in controlling tsunami resonance along the Chilean margin”.
Este estudio es liderado por el académico USM e investigador principal de CIGIDEN, Patricio Catalán, junto a Rodrigo Cienfuegos, director CIGIDEN, académico UC y especialista en hidrodinámica de tsunamis, Matías Carvajal investigador de CYCLO y experto en ciencia de terremotos y tsunamis, más la cooperación de las investigadoras CIGIDEN Alejandra Gubler y Natalia Zamora con su gran capacidad de modelado y el aporte eventual del Barcelona Supercomputing Center.
De acuerdo a Catalán, “comprender, cuándo y bajo qué condiciones se generan estos procesos resonantes con los tsunamis, nos permitiría desarrollar soluciones sitio específicas, que permitan una mejor gestión ya no a nivel de la bahía completa, sino a nivel de zonas de la bahía que podrían verse más afectadas”. El experto agrega, que este estudio permitirá entender el comportamiento del tsunami sobre la infraestructura costera, puesto que creemos que los casos resonantes típicamente van a tener varias olas o más olas que en una comunidad que no es resonante.
Reconstrucción y Santa Olga
El Fondecyt de Iniciación de la académica de Sociología e Ingeniería UC, Magdalena Gil, en tanto, abordará la “Recuperación y reconstrucción tras los desastres socionaturales: un modelo de análisis interdisciplinar e intervención en políticas públicas”. El estudio busca desarrollar un modelo comprensivo e interdisciplinario de recuperación post desastre. En la primera etapa se construirá un indicador compuesto y multidimensional de recuperación que permita integrar diversas dimensiones, incluyendo el mundo físico (natural y construido) y social (en un sentido amplio), y considerando que ambos co-evolucionan.
“En una segunda etapa, complementa la socióloga, se utilizará este indicador para evaluar el caso concreto y en terreno del pueblo de la Región del Biobío, Santa Olga, destruido en la temporada de incendios 2017. De esta manera, se va a validar la metodología interdisciplinaria desarrollada; catastrar, caracterizar y analizar los mecanismos públicos (normativas, instrumentos de planificación urbana y territorial, subsidios, otros) disponibles para los procesos de reconstrucción en Chile; evaluar el rol de los privados en el proceso de reconstrucción formal (junto con el Estado) e informal, y su rol en el resultado del proceso”.
Finalmente, el proyecto contempla una segunda evaluación de la metodología teniendo como unidad de estudio las familias y no la comunidad en su conjunto. En concreto, se busca comprender cómo los cambios estructurales (tanto en el entorno físico como social) derivados de estos eventos, y las decisiones de política pública implementadas posteriormente, impactan en la configuración familiar, considerando distintos momentos del ciclo de vida.