El 12 de mayo se realizó esta charla sobre el uso de imágenes satelitales en distintos tipos y etapas de los desastres, organizada en conjunto entre el Instituto para la Resiliencia ante Desastres (Itrend) y el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN). A la actividad asistieron estudiantes e investigadores de diversas instituciones y fue visualizada en youtube por más de 200 personas.
¿Cómo pueden ayudar las imágenes satelitales para gestionar los desastres? ¿Cuál es la relación entre desastres y enfermedades y cómo se puede utilizar la información satelital para manejarlas? Fueron los dos temas abordados en esta charla, por los investigadores Torsten Riedlinger, de Alemania, y Rayana Palharini, de Brasil, quienes en sus presentaciones dieron a conocer resúmenes de sus últimas y novedosas investigaciones, que utilizan la tecnología satelital.
“Con actividades como esta buscamos vincular el conocimiento académico y científico sobre desastres con la comunidad. A través de la alianza con CIGIDEN queremos potenciar este propósito conjunto, y poder mostrar a la comunidad investigaciones y tecnologías innovadoras existentes en la actualidad para abordar estos fenómenos y sus consecuencias, relevando el aporte que se puede generar desde estas áreas”, señaló Macarena Pérez, Directora de Vinculación de Itrend.
Por su parte, el director ejecutivo de CIGIDEN, Stefan Vogel, destacó al inicio de la actividad, que “la gestión de los desastres es sin duda un problema país complejo, que requiere una mirada de distintas disciplinas y también de la coordinación de distintas instituciones. Estoy contento de que en este evento podamos trabajar junto a Itrend, con quienes tenemos un convenio. Pero también CIGIDEN está formado por cuatro universidades: la Universidad Técnica Federico Santa María, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Católica del Norte y la Universidad Andrés Bello. Y estar hoy en esta sala de la Universidad Técnica Santa María en Santiago también da muestra de este trabajo en conjunto”.
La primera presentación fue la de Torsten Riedlinger, Subdirector del Centro de Datos de Detección Remota del Centro Aeroespacial Alemán (DLR). Según explicó el investigador, en este centro trabajan 400 personas, entre distintos especialistas que ven temas marinos, climatológicos, de bioseguridad, y un equipo de ingenieros encargados de la recepción y operación terrestre. Este centro contribuye también a proyectos de investigación y servicios de Copernicus en Europa, y es parte del International Charter Space and Major Disasters, red internacional de agencias espaciales. Ambas contribuyen con imágenes satelitales en situaciones de desastres.
Riedlinger explicó que los datos del DLR pueden ser utilizados en distintos desastres, como por ejemplo: inundaciones, terremotos, incendios forestales, remociones en masa, tsunamis, erupciones volcánicas, tormentas, accidentes, nevazones y crisis humanitarias (en el manejo de la crisis) y eventos a larga escala, planes de evacuación e investigación de delitos. Durante su presentación mostró ejemplos específicos de uso en inundaciones e incendios forestales, temas en los que ha realizado investigaciones.
“En el pasado era difícil usar imágenes satelitales porque teníamos que esperar mucho tiempo, hace 20 años las imágenes satelitales se demoraban una o dos semanas [en estar disponibles] y eso era muy tarde. Podías monitorear los desastres para investigación, pero no era útil para protección de las personas. Lo que hemos hecho actualmente es tener los distintos procedimientos instalados antes de que ocurra el desastre, para poder determinar en forma semiautomática, por ejemplo, las zonas de inundación (…) Utilizando los sistemas de distribución que tenemos hoy, incluyendo el ecosistema de datos espaciales de Copernicus, el tiempo se reduce a unas cuantas horas”, detalló el investigador.
Sobre el acceso a estos datos satelitales y la importancia de los datos abiertos, Riedlinger señaló que “vemos que hoy en día hay más apertura, aunque algunos productos están restringidos -lo que a veces se entiende porque hay datos que son críticos y se restringen en un contexto de seguridad-. Sin embargo, creemos que para el monitoreo de inundaciones y de incendios, estos conjuntos de datos no son críticos, sino todo lo contrario, es muy importante que pudiesen ser usados por las autoridades y distintas organizaciones para hacer frente a los desastres. Para que ocurra eso tenemos que dejarlos disponibles como servicio en la web”, a lo que añadió además que “esta es una política de Copernicus, datos centralizados, abiertos y libres”.
Imágenes satelitales y su uso en salud pública
La segunda parte de la charla fue de la investigadora CIGIDEN y meteoróloga de la Universidad Federal de Campo Grande, Brasil, Rayana Palharini. La Doctora en meteorología del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, está en Chile realizando un postdoctorado en Clima, Salud y Políticas Públicas de la Escuela de Gobierno UC, participa en Núcleo Milenio de Resistencia Antimicrobiana, y es profesora asistente en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM).
“Según la OMS entre los años 2030 y 2050 serán atribuidas más de 250 mil muertes adicionales al año debido al cambio climático, o más precisamente, a las consecuencias asociadas al cambio climático. Porque asociado a este están los desastres, los eventos extremos, aumento del nivel del mar, eso provoca cada vez más enfermedades: respiratorias, por la polución de aire, malnutrición, sequías, enfermedades relacionadas calor extremo, como las cardiorrespiratorias, por ejemplo, cáncer de piel, entre otros, e impactos mentales debido a migraciones”, explicó.
“Tenemos algunos ejemplos de enfermedades asociadas a desastres como las enfermedades vectoriales, debido a cambio de temperatura y humedad; las enfermedades relacionadas a calor extremo y olas de calor; las relacionadas con agua y alimentos contaminados, después de que ocurre, por ejemplo, un evento de inundación; y la malnutrición en caso de sequías severas”, explicó.
Junto con ello, la investigadora presentó el ejemplo de un modelo predictivo desarrollado en la Universidad de Florida (EE.UU.), para analizar el COVID, donde utilizaron datos geo satelitales, sociales, y de salud, para crear mapas de riesgos y modelos predictivos que señalan donde había más probabilidades de que la enfermedad se expandiera.
“Tenemos una constelación enorme de satélites, y la buena noticia está en los satélites que van a ser lanzados. Vamos a tener mejor resolución temporal y espacial, y podemos definir qué misiones van a tener, cuáles van a ser sus focos. Hasta este momento los satélites no tenían mucho esta visión de gestión del riesgo de desastres, pero ahora sí empezarán a tener esa mirada. Y otra buena noticia es que Chile está avanzando en esto con el sistema nacional satelital, donde va a tener una predicción con estos microsatélites. Esto es una esperanza, porque la misión puede ser desarrollada con enfoque, por ejemplo, en los desastres que más ocurren en el país”, puntualizó.
En el link de abajo, puedes descargar la presentación de la investigadora CIGIDEN:
Projects: Climate change and impacts on health
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